Hice esta receta en pleno confinamiento. Incluso creo que llegué a compartirla con vosotros a través de Instagram. O ya ni sé, porque la verdad que estos últimos meses ya no sé dónde escribo, publico o qué fotos comparto. Lo que sí es seguro que estos bizcochitos de plátano y queso en el blog no estaban, y la receta lo merece, ¡vaya si lo merece!
Por supuesto, es otra de las muchas que suelo «robarle» a Gloria. Pero es que cuando estoy especialmente vaga, recurrir a su blog siempre es la mejor opción. Porque sé que ya ha comprobado varias veces que las recetas no fallan, y así ya ni me molesto, las hago con los ojos cerrados. Y os aseguro que estos bizcochos están riquísimos.
Gloria los hizo en versión muffin. Pero de alguna manera tengo que dar uso a toda mi colección de moldes Nordic Ware que están en mi poder.
Bizcochitos de Plátano y Queso
Fuente: Ytreats
Ingredientes:
Para 8 minibizcochos
- 165 gr de harina
- 1/4 tsp de levadura química/polvo de hornear
- 1/8 tsp de cardamomo
- pizca de sal
- 170 gr de mantequilla
- 125 gr de queso de untar
- 100 gr de azúcar
- 1 huevo M
- 2 plátanos bien maduros, no muy grandes
Elaboración:
- Precalentamos el horno a 175º
- Engrasamos el molde para mini bundt cakes (he utilizado este que podéis comprar en Enjuliana)
- Tamizamos harina, levadura, cardamomo y sal. Reservamos.
- Con un tenedor, aplastamos los plátanos hasta hacerlos puré, pero dejando algún trocito.
- En un bol, batimos bien la mantequilla (debe estar blanda) junto con el queso crema. Vamos añadiendo azúcar poco a poco sin dejar de batir, hasta tener una crema homogénea.
- Incorporamos el puré de plátano, y por último la harina. La añadiremos poco a poco y mezclando con la ayuda de una espátula hasta que esté completamente integrada.
- Repartimos la mezcla en los moldes, sin llenar.
- Horneamos a 175º durante unos 25 minutos o hasta que al pinchar el tester salga limpio.
- Retiramos del horno y dejamos reposar dentro del molde 10 minutos. Desmoldamos y pasamos a una rejilla hasta que estén completamente fríos.
Aunque haga calor, merece la pena un poco de «sufrimiento» al lado del horno.
¡Buen fin de semana!
Natalia.