Ya que este fin de semana es un poco más largo de lo normal (yo sigo sin vacaciones, así que me consuelo con lo que sea) os propongo hornear. Sí, nada de excusas que si el calor, que si el precio de la luz… Un trozo de este bizcocho de aceite de oliva y kéfir bien merece el esfuerzo. Cosas peores habéis hecho 😉
No hace falta que lo diga, que a estas alturas ya conocéis todos mis moldes, pero por si aún queda algún despistado, el molde es de Nordic Ware. Es uno de los que compré hace años en Williams Sonoma antes de que éstos lo liberaran y permitieran su venta en Europa. Ahora podéis comprarlo en En Juliana. Es uno de mis imprescindibles. Recordad que en En Juliana, si utilizáis mi código HARINA, tendréis un 5% de descuento en vuestra cesta.
Por cierto, la tabla tan preciosa que veis, es una tabla de cerámica hecha a mano por una artesana de Avilés, Lady Selva. Os recomiendo que echéis un ojo a su web, porque hace verdaderas maravillas.
Bizcocho de Aceite de Oliva y Kéfir
Ingredientes:
Para un molde de 6 tazas
- 2 huevos M
- 120 gr de azúcar
- 130 gr de aceite de oliva suave
- 55 gr de Kéfir Pastoret
- ralladura de 1 lima
- 180 gr de harina
- 1 y 1/2 tsp de levadura química/polvo de hornear
Elaboración:
- Precalentamos el horno a 170º, y engrasamos el molde. Como siempre os digo, lo mejor para este tipo de moldes es usar un spray desmoldante.
- Tamizamos harina con levadura y reservamos.
- En un bol mezclamos azúcar con ralladura de lima. Añadimos los huevos y batimos muy bien, casi hasta que doblen su tamaño. A continuación incorporamos el aceite, poco a poco y sin dejar de batir. Por último añadimos el kéfir.
- Añadimos harina y mezclamos con la ayuda de una espátula. Mezclando a mano ayudaremos a que el bizcocho sea más esponjoso, ya que los bizcochos que se hacen con aceite suelen ser un poco más compactos que si los hacemos con mantequilla.
- Vertemos la mezcla en el molde y horneamos a 170º durante unos 40-45 minutos, o hasta que al pinchar en el centro el tester salga limpio.
- Retiramos del horno y dejamos reposar dentro del molde durante 10 minutos. Luego desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla hasta que se enfríe por completo.
Espero que os animéis a probarlo. Ya veis que es una receta sencilla, sin ningún tipo de complicación.
Natalia.