Si pensabais que el azafrán sólo podía utilizarse para preparar una buena paella o un guiso, estabais muy equivocados. Y aquí vengo yo para confirmarlo. Porque cuando probéis este bizcocho, sé que me daréis la razón. Sabor y color especiales. Éste último, en mi caso, también viene unido a que siempre tengo huevinos «de casa». Sí, soy una chica con suerte 😉 . Si lo habitual es que mis bizcochos sean de color más intenso, el de hoy se lleva la palma.
¿La receta? como siempre guardada en mi archivo desde hace meses. ¡Qué haría yo sin Pinterest y sin mi Linda Lomelino! Cada vez tengo más claro que en otra vida debí vivir en algún país nórdico. Es la única explicación que encuentro a mi pasión por todo lo que de allí llega. Unido a mi aversión al calor. Por lo que estoy más que convencida de que llevo sangre vikinga.
Pero centrémonos en lo que importa, en este bizcocho que hay que probar sí o sí. Y antes de que alguno lo pregunte (porque lo veo venir…) No, no sabe a paella. Y si es Bundt Cake de Azafrán, tiene que llevar azafrán, no sucedáneo ni colorante. A Z A F R Á N.
El molde no hace falta que os diga que si usáis uno Nordic Ware será un bizcocho perfecto.
Bundt Cake de Azafrán
Ingredientes:
- 1/4 de cucharadita (tsp) de azafrán. Aproximadamente 0,5 gr
- 15 gr de azúcar
- 15 ml de ron
- 200 gr de mantequilla
- 150 ml de leche de coco
- 240 gr de harina de todo uso
- 2 cucharaditas (tsp) de levadura
- pizca de sal
- 2 huevos L
- 270 gr de azúcar
Elaboración:
- En un mortero machacamos azafrán y los 15 gr de azúcar. Ponemos en un vaso y añadimos ron. Mezclamos bien, cubrimos y dejamos reposar durante toda la noche.
- Precalentamos el horno a 170º. Y preparamos nuestro molde de unas 10 tazas. Lo mejor es usar spray desmoldante.
- Tamizamos harina, levadura y sal. Reservamos.
- Ponemos la mantequilla en un cazo a fuego suave para que se funda. Añadimos la leche de coco y la mezcla de azafrán. Removemos bien y retiramos del fuego.
- Batimos muy bien huevos y azúcar. Sin dejar de batir, vamos añadiendo la mezcla de mantequilla y leche.
- Por último, incorporamos la harina. Mezclamos bien.
- Vertemos la mezcla en el molde. Si utilizáis un molde de Nordic Ware, verteremos la mezcla por uno de los laterales. Luego daremos unos pequeños golpes para que la masa se reparta de manera uniforme y desaparezcan las pequeñas burbujas que hayan podido formarse.
- Horneamos (siempre que sea un molde de chimenea, sobre la rejilla) a 170º durante unos 50 minutos o hasta que al pinchar en el centro el tester salga limpio.
- Retiramos del horno, colocamos sobre una rejilla y dejamos dentro del molde 10 minutos.
- Pasado ese tiempo desmoldamos y dejamos enfriar completamente.
Se podría preparar un glaseado de chocolate blanco y leche de coco, pero personalmente pienso que no lo necesita. Es un bizcocho denso, pero uno de los más jugosos que he probado últimamente.
Estoy segura de que os encantará.
Natalia.