Hola, me llamo Natalia y soy adicta a la leche condensada. Siempre dicen que el primer paso es reconocerlo, ¿no? pues ya está. Confieso otra de mis debilidades. Pero es que cuando hay un bote de leche condensada en casa, algo en mi interior se transforma. Y no es que oiga una vocecilla que me llame, es un vozarrón. Más bien un grito. Una que es débil, abre el bote. Y con él en una mano, y una cuchara (si es sopera mejor) en la otra, empezar y morir de indigestión viene siendo lo mismo.
Por eso. Para evitar una muerte prematura y privar al mundo de mi inestimable valía 😉 sólo adquiero el producto del mal si tengo alguna receta en mente. Hace unas semanas preparé uno para el blog de El Fielato. Un bizcocho que si no lo habéis preparado aún, os lo recomiendo.
El que os traigo hoy lo encontré hace ya meses en la web de Tú eres El Chef. Un Bundt Cake absolutamente delicioso, sencillo y adictivo.
La verdad es que lo difícil sería que no estuviera rico. ¿Existe algo en este planeta tierra al que añadiéndole leche condensada no se convierta en un auténtico manjar? Yo aún no lo he encontrado. Y éste os va a encantar.
Bundt Cake de Leche Condensada
Ingredientes:
- 360 gr de mantequilla
- 135 gr de azúcar blanquilla
- 450 gr de leche condensada (ni uno más, ni uno menos)
- 360 gr de harina
- pizca de sal
- 1 (tsp) cucharadita de levadura
- 1 (tsp) cucharadita de bicarbonato
- 6 huevos M
Elaboración:
- Molde Bundt 10/12 tazas
- Precalentamos el horno a 180º
- Tamizamos harina, levadura y bicarbonato y reservamos.
- Batimos azúcar y mantequilla (debe estar en pomada) hasta que tengamos una mezcla cremosa. Vamos añadiendo los huevos, uno a uno, sin dejar de batir. Recordad que no debemos añadir el siguiente hasta que el primero no esté completamente integrado.
- Incorporamos la leche condensada y seguimos batiendo. Debemos obtener una mezcla muy cremosa.
- Por último, vamos añadiendo la mezcla de harina, poco a poco, y mezclamos hasta que se integre por completo. Podemos hacerlo a velocidad baja, o manualmente con la ayuda de una espátula.
- Si vais a utilizar un molde tipo Bundt, ya sabéis, hay que engrasarlo muy bien llegando a todas las aristas (lo mejor es usar el spray desmoldante, no falla nunca)
- Vertemos la mezcla suavemente por uno de los laterales. Luego damos unos pequeños golpes para que la masa se reparta por completo y eliminar las posibles burbujas, y colocaremos el molde siempre sobre la rejilla.
- Horneamos a 180º durante unos 50 minutos, o hasta que al pinchar en el centro el tester salga limpio.
- Retiramos del horno y dejamos dentro del molde, sobre una rejilla, durante 10 minutos.
- Pasado ese tiempo desmoldamos y dejamos enfriar completamente.
Si queréis probarlo no os despistéis. Porque os aseguro que desaparecerá sin que os deis cuenta. Empezarán por un trozo pequeño que rápidamente será la mitad del bizcocho.
Natalia.