Poco a poco se van ampliando las secciones del blog, incluso con recetas saladas! Estoy desconocida! Pero claro, uno se debe a su público, y al final, acaba sucumbiendo a peticiones, y reconozco que me gusta.
Y para seguir con recetas veraniegas, esta semana la voy a dedicar a las ensaladas. Sí, en esta casa también se comen ensaladas. Aunque eso sí, sólo yo, porque el «sr con harina» dice que prefiere comerse directamente la ternera y ahorrarse un paso, y así, según él, ya come carne y verdura (la que se come la vaca) al mismo tiempo. Vamos, que lo de las ensaladas no es lo suyo y me las deja todas a mi.
Una ensalada con buenos productos y bien aliñada, puede ser un gran plato, sobre todo en verano, días en los que nos suelen apetecer comidas más ligeras. Además, en verano, no solemos tener unos horarios fijos, si no que entramos y salimos a cualquier hora y de cualquier manera, y queremos platos fáciles y rápidos. Podemos preparar una buena ensalada en un momento y así tener un entrante perfecto o una cena ligera. Admiten múltiples variantes y combinaciones: con fruta, frutos secos, mariscos…
Uno de mis ingredientes favoritos es el queso, en todas sus versiones. Me gustan frescos, curados, de cabra… Por eso casi siempre, suelo añadir un poco a todas mis ensaladas.
SEMANA DE LAS ENSALADAS: DÍA 1 – En la de hoy, la combinación de Pera y Gorgonzola, me parece perfecta, porque es un queso cremoso, no muy fuerte pero que le da un gran toque de sabor a una lechuga que nos puede parecer un poco sosa.
Ingredientes.-
- Una bolsa de mezcla de ensaladas (yo he usado brotes tiernos)
- 2 peras
- 100 gr de queso gorgonzola cortado en dados
Para el aliño:
- 60 gr de nueces picadas
- pizca de sal y pimienta
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de vinagre de manzana
- 1 cucharada de miel
Preparación.-
Pelar las peras, quitarles el corazón y cortarlas en gajos. A continuación, las salteamos en una sartén, con una gota de aceite, por ambos lados, hasta que empiecen a dorarse.
Preparamos la vinagreta: en un bote ponemos el aceite, el vinagre, la miel, la sal y la pimienta. Agitamos para que todo emulsione. Añadimos las nueces picadas.
Lavamos la mezcla de lechugas, y escurrimos muy bien. Colocamos en un plato, distribuimos los gajos de pera y los dados de gorgonzola, aliñamos, y listo! Tenemos una ensalada lista para comer. El toque de pera le va genial, y su combinación con el queso gorgonzola es perfecta. Si no lo habéis probado, os lo recomiendo.
Mucha gente cree que las ensaladas son algo simple, sin gracia y que no saben a nada. El truco está en utilizar buenos ingredientes y un buen aliño. Un buen aceite de oliva es capaz de convertir a la lechuga más triste en la alegría de la huerta.
Eso sí, una ensalada será aún mejor, si la rematamos con un buen postre, al que yo soy incapaz de renunciar, es más ¡no quiero renunciar!
Me llama mucho la atención esta combinación de sabores, tengo que probarla que a mi las ensaladas me encantan. Bss.
A mi me gusta mucho! Si la pruebas me cuentas!
Un besazo!