Hielo, leche de almendra y té matcha.
Y ahora es cuando los del norte se echan las manos a la cabeza. Por lo del hielo, digo. Porque leo y oigo quejas diarias acerca del ¿mal? verano que estamos teniendo por aquí. Claro que es malo según el cristal con que se mire, porque yo estoy encantada. Si, soy valiente y lo digo con todas las letras: E N C A N T A D A. Temperatura perfecta y no podemos decir que esté lloviendo (un ligero orbayu algún día, pero poco más). Puede que para aquellos que hayan nacido con naturaleza de lagartija no sea el verano perfecto, pero para mí lo es.
Pero como con el tema tiempo es imposible ponerse de acuerdo y aquellos a los que no nos gusta el calor somos condenados al ostracismo, será mejor cambiar de tema.
Y para cambiar de tema lo mejor es prepararse un té. Y sí, cuanto más frío más rico.
El té matcha, acelera el metabolismo por lo que ayuda a quemar calorías. Es rico en fibra y antioxidantes en una concentración mayor que un té verde común. Como todo en esta vida, su consumo debe ser moderado. Tiene alto contenido en cafeína, y en algunas personas puede ocasionar molestias estomacales. Un consumo excesivo podría dificultar la absorción de hierro y calcio. Sin embargo, una o dos tazas semanales son muy beneficiosas dentro de una dieta equilibrada.
Iced Matcha Latte
Ingredientes:
- 1 cucharadita (tsp) de té matcha de buena calidad
- 250 ml de leche de almendra (ésta que he comprado en Placer Artesano está riquísima)
- 2 cucharaditas (tsp) de miel
- mucho hielo
Elaboración:
- En un tarro ponemos el té matcha y añadimos un poquito de agua. Mezclamos bien hasta que se forme una especie de pasta.
- Añadimos miel y leche. Cerramos y agitamos muy bien.
- Dejamos reposar un par de minutos.
- Ponemos mucho hielo en un vaso y servimos.
Como veis, prepararlo no es ningún misterio y está muy rico.
Natalia.
¡Qué buena pinta!