Dicen que «cuando el grajo vuela bajo…» Pues por aquí estos días debe estar volando rasante, porque hace un frío que no hemos tenido durante todo el invierno. Y que conste que no soy friolera. Ya sabéis que yo el calor, lejos y en la tele. Pero me ha pillado a medio cambio de armario, con la casa (y correspondientes armarios) precintados por obras y poco margen de maniobra. Aunque la verdad, no sé de qué me sorprendo. Porque el estreno de la primavera en el norte suele ser así año tras año. Irá mejorando (o no).
Y mientras yo lo único que veo son partículas minúsculas de polvo en suspensión allá donde mire, voy a encerrarme de nuevo en la cocina. Ahora mismo inicio maniobra de aproximación a un nuevo bizcocho. Y ya que estoy, encenderé la batidora y volveré a prepararme este smoothie. Que veo una lata de lichis en la despensa un poco solitaria.
Intentar comprarlos al natural es una misión imposible. Pero desde que los descubrí en almíbar, siempre tengo una lata en casa. Lo mejor es que además de este smoothie, también podéis preparar la Pannacotta que os dejé hace unas semanas. ¿Os acordáis de ella? Pues ya que tenéis que ir al supermercado a comprarlos, pannacotta y smoothie en la lista de tareas pendientes. Hay que optimizar recursos.
Smoothie de Mango y Lichis
Ingredientes:
- 125 ml de agua de coco
- 1 mango
- 8 lichis
- pizca de canela y de nuez moscada
Elaboración:
- Es domingo. Complicaciones las justas.
- Ya sabéis, todos los ingredientes a la batidora y a triturar hasta que esté cremoso.
Y una vez dicho ésto, voy a seguir con mis tareas domingueras.
Natalia.