Si hay una época del año en la que más mermeladas se preparan por metro cuadrado y en cualquier rincón del planeta, es el verano. Pero es que con tanta y variada fruta que tenemos disponible, a todos aquellos que somos adictos a las mermeladas caseras, nos cuesta resistir la tentación. Limpiar, pesar y a la cazuela. Son tan fáciles y el resultado es siempre tan rico, que no hay tarros suficientes para tanta mermelada. Y cuando probéis esta Mermelada de Albaricoques y Piña que os traigo hoy, entenderéis por qué lo digo.
¿A quién no le gustan los albaricoques? La verdad es que no conozco a nadie… Originario de China, donde fue catalagoda la primera variedad, su cultivo fue introducido en Europa gracias a los Griegos. Hoy en día, el mayor productor es Turquía. En España se cultivan al menos cuatro variedades, entre las que destaca la moniquí.
Ricos en Vitaminas A y C, y también en calcio y magnesio, se recomienda incluir los albaricoques en nuestra dieta, especialmente en la de los niños. Y una forma fácil de hacerlo es preparar mermelada.
Albaricoque y piña. Una combinación absolutamente deliciosa.
Vamos con la receta.
Mermelada de Albaricoques y Piña
Ingredientes:
- 500 gr de albaricoques
- 250 gr de piña
- 350 gr de azúcar
- zumo de 1/2 limón
- zumo de 1/2 lima
- 2 ramitas de hierbabuena
- 1 cucharadita (tsp) de jengibre fresco rallado
Elaboración:
- Pelamos los albaricoques y retiramos el hueso (lo de pelarlos es opcional)
- Troceamos junto con la piña, y ponemos en una cazuela junto con el resto de ingredientes (excepto el jengibre) Tapamos y dejamos reposar al menos durante dos horas.
- Ponemos la cazuela al fuego y llevamos a ebullición, removiendo de vez en cuando.
- Cuando empiece a hervir, retiramos la hierbabuena, añadimos el jengibre y bajamos el fuego. Vamos removiendo de vez en cuando.
- Cuando esté casi lista, y un poco antes de retirar del fuego, trituramos con la batidora, pero sin hacerla puré.
- Dejamos cocer un par de minutos más.
- Envasamos cuando aún está caliente en tarros previamente esterilizados (puedes ver en ESTE ENLACE cómo hacerlo)
Rica no. Riquísima. Ya me contareis cuando la hagáis.
Buen fin de semana.
Natalia.
DE-LI-CIO-SA
Eres una artista. Te la copio.
Creo que he tenido una buena maestra (y no miro a nadie… 😉 )
El albaricoque es una especie en vías de extinción. En los mercados venden una cosa con forma de albaricoque pero que tiene zonas verdes, sabe ácido y que no madura en casa, solo se arruga y sigue siendo correoso.
Mientras compremos esta cosa los mercados seguirán comprandolos al productor y éste seguirá cogiéndolos verdes y metiéndolos en cámaras.
Si no quieres que se te estropee la fruta, productor, vende la fruta madura y te la quitarán de las manos. Porque a la gente le gusta la fruta madura, no verde. Si no compramos fruta verde los mercados se quedarán con ella y dejarán de comprarla verde al productor.
Así que no compremos frutas verdes si las queremos maduras.
Es cierto que hoy en día es difícil encontrar fruta de calidad y en su punto. Por suerte yo no tengo ese problema, porque sé muy bien a quién compro mis productos, y soy muy consciente de lo que valen las cosas de calidad. Y los albaricoques que he utilizado para preparar esta mermelada, no se parecían en nada a eso que tú describes.