No puedo parar de hacer mermeladas. Creo que una vez que te pica el gusanillo, ya es imposible volver atrás. Y más en verano. Con tanta fruta al alcance de la mano (y del frutero que está en la cocina) resistirse es prácticamente imposible. Como dice Gaby, se puede «mermeladear» con casi todo. Y tiene razón. Por eso mi sección de Mermeladas va creciendo a buen ritmo. Lista a la que se une esta Mermelada de Ciruela Roja que os traigo hoy.
En sentido técnico y estricto, no es una mermelada. En realidad debería llamarse confitura, ya que la prepararemos con un sirope, y no con azúcar. Concretamente utilizaremos un sirope especiado. Ésta es la diferencia entre mermelada y confitura, el sirope, porque la textura es la misma. Pero de vez en cuando está bien probar cosas nuevas, ¿verdad?
Y lo mejor de todo, ¡no tenemos que encender el horno! Pero poder desayunar mañana una tostada de pan brioche (en el blog encontraréis unos cuantos) untada con mermelada de ciruela roja… es algo que no está al alcance de muchos! 😉
Vamos a ello.
Mermelada de Ciruela Roja
Ingredientes:
- 150 gr de azúcar
- 75 ml de agua
- 5 vainas de cardamomo
- 1 anís estrellado
- 1 rama de canela
- zumo y piel de 1 limón
- zumo y piel de 1 naranja
- 450 gr de ciruela roja (pesada sin hueso y con piel)
Elaboración:
- Empezaremos el trabajo la noche anterior.
- Ponemos agua y azúcar en una cazuela, a fuego medio, hasta que se haya disuelto completamente. Retiramos del fuego y añadimos las especias y las pieles de naranja y limón. Mezclamos un poquito, tapamos y dejamos infusionar al menos durante 1 hora. Yo prefiero dejarlo toda la noche. Así el sirope será mucho más intenso.
- Al día siguiente, retiramos las especias y las pieles. Ponemos al fuego y añadimos el zumo de naranja y de limón, y las ciruelas troceadas. Llevamos a ebullición, removiendo de vez en cuando, y luego bajamos el fuego. Dejamos cocer, removiendo de vez en cuando, hasta que empiece a espesar y la mermelada tenga la textura deseada.
- Un poquito antes de que estuviera lista, he triturado con la batidora, pero sin hacerla puré. Y tampoco es obligatorio hacerlo.
- Envasamos con la mermelada aún caliente, en tarros previamente esterilizados. Podéis ver aquí cómo lo hago yo.
¿Quién se anima?
Buen fin de semana a todos.
Natalia.