Hace unos días, una amiga me decía que necesitaba una receta de un bizcocho de mantequilla, una básica, con sabor a bizcocho de toda la vida… Y entonces me acordé que hace años alguien me dio ésta (ya ni me acuerdo cuándo…), y por lo que sé es una receta de WebosFritos.
Aunque para mi es Mi Gran Bizcocho Infalible, tiene un nombre un poco más técnico. Es una Bica, un bizcocho típico de Galicia, sobre todo de la provincia de Orense.
La verdad es que es uno de los mejores bizcochos que hago. Tiene un sabor que recuerda a aquellos que hacían nuestras abuelas, con ingredientes básicos y de toda la vida. Y tiene una textura muy esponjosa, que apetece tanto para el desayuno como para la merienda con un buen café.
Vamos con la receta…
Ingredientes
- 400 gr de azúcar
- 400 gr de harina
- 200 ml de nata para montar
- 200 gr mantequilla
- 4 huevos tamaño L
- 2 sobres completos de gasificante repostería (dos violetas y dos blancos)
- 1 cucharadita de canela
- azúcar para espolvorear
El gasificante yo lo compro en Mercadona, y es muy barato. Suelo usarlo en los bizcochos tradicionales, porque le da una esponjosidad distinta, pero si no lo encontráis, podéis sustituirlo por un sobre de levadura química.
Preparación
Debemos tener todos los ingredientes a temperatura ambiente, y la mantequilla a punto de pomada.
Precalentamos el horno a 160º
Tamizamos la harina junto con el gasificante y la canela, y reservamos.
Ahora, batimos la mantequilla con el azúcar, a velocidad media, hasta que empiece a blanquear. A continuación, vamos añadiendo los huevos, uno a uno (no añadimos el siguiente hasta que el primero esté totalmente integrado) Y luego añadimos la nata, removiendo un poco.
A continuación, añadimos la harina poco a poco, y mezclamos con una espátula, suavemente, con movimientos envolventes, hasta que la harina esté totalmente integrada en la mezcla.
Ahora preparamos el molde elegido. Es mejor hacerlo en uno rectangular o redondo. Lo engrasamos y espolvoreamos con harina, o lo forramos con papel de horno, y vertemos la mezcla, repartiéndola de manera uniforme.
Antes de meter al horno, me gusta espolvorearlo bien con azúcar, porque así se formará una capa dorada y crujiente por encima.
Horneamos a 160º durante 60 minutos, pero a partir del minuto 45-50, ya podemos comprobar si está hecho, ya sabéis, pinchando con una aguja por el centro, y si sale limpia ya estará listo.
Lo dejamos enfriar sobre una rejilla (si podéis resistiros…) y ya estará listo para servir.
Elena! espero que lo hagas y me cuentes!
Tiene muy buena pinta
Pues tiene un aspecto fabuloso tu bizcocho y a mí me vendrá de perlas la receta. De los dulces que más disfruto, un buen bizcocho casero!!!
Muchas gracias, Mary Luz!
Te va a encantar! Ya me contarás cuando lo hagas.
El bizcocho queda impecable, bastante sabor a mantequilla, muy de «la abuela». Con estas medidas, un molde rectangular de 30x20x3 centímetros aprox. es el ideal. Gracias!
¡Gracias!!
Yo lo hago pero como soy de Orense sustituyo la mantequilla por manteca de vaca
Eso ya es lo más!