¿Qué? Estáis alucinando, ¿verdad? Pues tranquilos, no os alarméis… Estoy bien, no se me ha ido la cabeza, sigo siendo yo y nadie ha usurpado mi blog. Y ésto que veis es… ¡una receta salada! Sí, sí, ya sé que no os lo podéis creer, pero qué queréis, de vez en cuando me dan «aires», y hago cosas raras, cosas que no llevan azúcar, así, a lo loco!
Ahora en serio, en esta casa cocinamos todo lo que se nos ponga por delante, dulce y salado, lo que pasa, es que a mi me pierde el dulce (y además es mucho más fotogénico), pero de vez en cuando, sabéis que os dejo alguna cosilla de este tipo. Aunque no os acostumbréis, que yo sigo siendo «dulce», y las recetas saladas seguirán llegando en pequeñas dosis.
Lo mejor de todo, que es una receta muy sencilla y rápida de hacer, y que está riquísima. Y una manera diferente para que los niños empiecen a comer verdura. Además, casi no lleva aceite, por lo que le añadimos muy poca grasa.
He utilizado calabacines de los redondos (como dicen en Canarias, Bubangos), pero si no los encontráis, podéis utilizar calabacín normal.
Aquí os dejo la receta…
Ingredientes.-
- 2 calabacines redondos
- 150/200 gr de salmón ahumado
- 1 patata grande
- un poco de aceite de oliva (para saltear)
- sal y pimienta
Preparación.-
Lavamos muy bien el calabacín, y lo cortamos en rodajas (que las pelaremos de manera alterna, y así hacer capas de diferentes colores) y salpimentamos. Lo salteamos en la sartén, con un poco de aceite, hasta que empiecen a coger un poco de color. Sacamos y colocamos sobre papel absorbente de cocina.
Pelamos la patata y la cortamos en láminas, más o menos del tamaño de las rodajas del calabacín. Y freímos ligeramente, con un poco de aceite. Como estarán cortadas muy finas, se harán rápido, por lo que hay que vigilar que no se nos doren en exceso. Colocamos también sobre papel absorbente.
Precalentamos el horno a 200º.
Y procedemos al montaje de las milhojas, sobre una fuente apta para horno.
Comenzamos con una rodaja de calabacín (que tenga piel) y seguimos con patata y salmón. Y así vamos repitiendo sucesivamente, alternando las rodajas de calabacín con piel y sin piel. El orden es: calabacín, patata y salmón.
Metemos al horno a 200º durante unos 15 minutos.
Como veis, más sencillo imposible, no se tarda nada en prepararlo. Y ya os digo que están riquísimas, merece la pena hacerlas. Además, creo que es un plato perfecto para los niños, porque tiene mucho color, y creo que la presentación es bastante atractiva, y ya sabéis que a los niños hay que convencerlos así, con pequeñas cosas llamativas.
Y una vez superado el shock inicial, ¿qué os ha parecido la receta? ¿os gusta? ¿os vais a animar a hacerlas? espero que sí, ya me contaréis!
¡Feliz semana a todos!