Pan de Chocolate y Trufa

Aviso a navegantes: el pan dulce de hoy, relleno de chocolate con trufa, es adictivo. Lo digo para que luego no vengan las lamentaciones, que sé de primera mano lo difícil que es mantener la tentación bajo control. Y os puedo garantizar que una vez que lo probéis, conformarse solo con una rebanada va a ser más complicado que el que yo vea unos zapatos y no me los compre.

Chocolate y trufa. Una combinación que desde ya se ha convertido en mi favorita. Pero es que los chicos de Espora Gourmet saben muy bien lo que hacen. Y esta crema que podéis encontrar en tiendas especializadas y también en su web, es una de las mejores que he probado últimamente.

Y aunque es complicado resistirse a meter la cuchara y no parar hasta que se acabe, os recomiendo guardar un poco para preparar este pan. Muy sencillo, pero con un relleno espectacular.

Además, por fin he podido estrenar el molde que me regaló Bea Roque hace unas cuantas semanas ya. Quien por cierto, está a punto de publicar su tercer libro. El próximo 13 de noviembre estará disponible en las librerías de toda España. Así que la receta de hoy es en su honor.

Ingredientes:

225 gr de harina de fuerza
10 gr de levadura fresca de panadería
35 gr de azúcar
pizca de sal
150 ml de leche entera
15 gr de mantequilla
crema de cacao a la trufa

Elaboración:

Templamos ligeramente la leche y disolvemos la levadura. Tapamos y dejamos reposar durante 10 minutos.
En un bol, mezclamos harina, sal y azúcar.
Añadimos leche y mantequilla fundida. Mezclamos.
Trabajamos la masa hasta que esté lisa y elástica (no nos llevará mucho tiempo)
Formamos una bola, colocamos dentro de un bol, cubrimos y dejamos reposar en un lugar cálido hasta que haya doblado su tamaño.
Pasado ese tiempo, amasamos ligeramente.
Estiramos con el rodillo formando un rectángulo y untamos con la crema de chocolate y trufa.
Enrollamos y dejamos reposar dentro del molde engrasado o forrado con papel de horno. Tiene que aumentar de tamaño pero no doblar.
Precalentamos el horno a 190º
Pintamos con leche y horneamos a 190º durante 30-35 minutos hasta que esté dorado. Si lo hacemos en un molde con tapa, podemos retirarla durante los últimos 5 minutos de horneado.
Sacamos del horno, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

El molde del que os hablo es este que veis en la foto:

Difícil de encontrar porque llegó procedente de allende los mares… Pero tranquilos. Podéis utilizar un molde alargado de unos 20-22 cm y el pan estará igual de rico.