¿Cómo va la semana? Yo llevo unos días a tope, ultimando detalles de mis vacaciones, actualizando cosas, dejando alguna entrada programada para el mes que viene, que estaré fuera (y que así no os olvidéis de mi…), y sobre todo, preparando cosas para la vuelta. Me gusta tener todo bien organizado y controlado.
Soy una persona bastante maniática en cuando al orden y organización. A veces consigo sacar de quicio al pobre Sr. Con Harina… (bueno, a veces no…, más bien bastante a menudo, para qué nos vamos a engañar…) Pero ya es tarde, ya no estoy en garantía y no se admiten devoluciones!
En fin, que como seguimos en modo verano, hoy os traigo unos helados, muy fáciles de hacer y buenísimos.
Además, son auténticamente «operación cakekini», con todas las letras!
La receta no es mía, la he sacado del Libro «Polos y Helados» de Sandra Mangas, autora del blog La Receta de La Felicidad. Libro que si aún no tenéis, os aconsejo que os hagáis con él, porque es fantástico. Si os gustan los helados tanto como a mi, es un libro más que recomendable. Recetas fáciles, con ingredientes accesibles y sencillos, y muy bien explicadas, para hacer helados con o sin heladera. Merece la pena tenerlo.
Pues eso, que cuando vi estos polos, no lo pensé dos veces, porque además tenía todos los ingredientes en casa, y los hice en un plis. Y ricos no, lo siguiente! Busqué mis moldes bonitos y me puse manos a la obra.
Como no los quería todos de fresa, decidí hacer la mitad de chocolate. Y así los he preparado…
Ingredientes.-
A mi me han salido unos 10, todo dependerá del molde utilizado
- 1 lata pequeña de leche condensada
- 500 ml de leche
- 2 cucharadas de cacao en polvo (yo he utilizado el de Valor)
- 4 cucharadas de cacao soluble de fresa (yo uso nesquik)
Preparación.-
Poner la leche y la leche condensada en un cazo, y llevar a ebullición. Retirar del fuego.
Para hacerlos de dos sabores, dividimos la mezcla en dos mitades, repartiéndola en dos cuencos, y añadir el cacao en uno y el de fresa en otro. Remover hasta que esté completamente disuelto.
Para hacerlos de dos sabores, dividimos la mezcla en dos mitades, repartiéndola en dos cuencos, y añadir el cacao en uno y el de fresa en otro. Remover hasta que esté completamente disuelto.
Dejar que la mezcla se temple, repartir en los moldes elegidos, y meter en el congelador, al menos 24 horas.
Y listo, tenemos unos polos deliciosos que hemos preparado en un momento. Los de fresa me han recordado el sabor del frigopie (que por cierto, hace años que no me como uno!)
Pues como ésta, en el libro de Sandra Mangas podéis encontrar muchas más, y todas una delicia y muy fáciles de hacer, que es lo que importa, no complicarnos la vida más de lo necesario.
Así que venga, que todavía queda verano suficiente (si sois de los que sólo comen helados en verano) para poder prepararlos.
De verdad, están buenísimos!
Ten han quedado geniales Natalia!! Menuda telepatía bloguera tenemos!! Eso eso, aunque disfrutes de las vacaciones queremos ver que nos tienes preparado! un besito!!
Pues sí, cuando vi vuestros polos de chocolate, pensé lo mismo! Telepatía bloguera fijo!