Brioche de Naranja Confitada y Amapola

Un mes más llega el reto de Cocineros del Mundo y en esta ocasión viene cargado de vitamina C, ya que gracias a la colaboración de naranjas LU.es el ingrediente propuesto para nuestras recetas han sido mandarinas o naranjas. Yo me he decantado por éstas últimas y he preparado este Brioche de Naranja confitada con semillas de amapola, receta con la que participo en el apartado dulce del Reto de Febrero 2016 de CdM, que como os digo viene patrocinado por

Es un Brioche que he adaptado de una receta del blog Cappuccino e Cornetto, últimamente uno de mis blogs favoritos, y que os recomiendo que visitéis, porque encontraréis muchas más recetas, y todas fantásticas. Es un brioche sencillo, pero delicioso. Le he añadido naranja confitada y unas semillas de amapola, y os diré que ligeramente tostado, untado con una mermelada de naranja amarga…. No tengo palabras.

Zumo de naranja, ralladura y naranja confitada. Más vitamina C imposible, así que está recomendado en todo episodio de gripe, resfriado o ligero estornudo. Mejor que el paracetamol, os lo aseguro.

Ingredientes:

• 400 gr de Harina de Fuerza de El Amasadero
• 40 gr de mantequilla en pomada
• 40 gr de azúcar
• 1 cucharada (tbsp) de miel
• 80 ml de leche
• 2 huevos M
• 70-90 ml de zumo de naranja recién exprimido (dependerá de la harina que utilicéis. En mi caso he usado 80 ml)
• ralladura de 1 naranja
• 1 cucharada (tbsp) de semillas de amapola
• 3 rodajas de naranja confitada picada
• 15 gr de levadura fresca de panadería
• 3 gr de sal

Elaboración:

1. Calentar la leche junto con la mantequilla, hasta que ésta esté fundida, pero sin que llegue a hervir. Dejar templar un poco y disolver la levadura fresca. Dejar reposar 5 minutos.
2. En un bol, mezclar harina, sal y azúcar. Añadir la miel, la mezcla de leche, mantequilla y levadura, y los huevos batidos y empezar a mezclar.
3. Incorporar la ralladura de naranja y las semillas de amapola.
4. Añadir el zumo de naranja, poco a poco, para ver cuánto necesita nuestra masa. Amasamos hasta que tengamos una masa lisa y elástica. Con un amasado francés, alternando tiempos de amasado y reposo, conseguiremos una masa perfecta.
5. Cuando esté lista, añadimos los trocitos de naranja confitada y amasamos de nuevo para repartirlos.
6. Formamos una bola, engrasamos ligeramente un bol, colocamos la masa dentro, tapamos y dejamos reposar hasta que doble su tamaño.
7. Pasado el tiempo de reposo, amasamos ligeramente para desgasificar la masa.
8. Dividimos la masa en tres partes iguales, formamos y colocamos dentro del molde que vayamos a utilizar (previamente forrado con papel de horno o engrasado)
9. Cubrimos y dejamos reposar durante 30-45 minutos.
10. Pintamos con leche y espolvoreamos con azúcar, y horneamos a 180º (horno precalentado siempre) durante 35-40 minutos. Si vemos que se dora demasiado rápido, podemos cubrirlo con papel de aluminio.
11. Sacamos del horno, y dejamos reposar en el molde 10 minutos.
12. Desmoldamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.

Digo lo de dejar enfriar completamente, porque sí, en teoría hay que hacerlo. Nuca debemos abrir un pan, sea dulce o no, hasta que no está frío, para que se asiente la miga, pero sé que es imposible, y más cuando lo hagáis y comprobéis vosotros mismos el olor que saldrá de vuestro horno. Imposible (y no queremos) resistirse.

Natalia.