Cheesecake de Mango

¡Por fin viernes! Semana agotadora. Sólo un par de días de calor, pero tiempo suficiente para que haya deseado entrar en período de hibernación. Con el calor mis piernas dejan de ser mías, y el dolor de cabeza se convierte en una constante. Por eso esta semana me he centrado en recetas sencillas, sin complicaciones. He intentado encender el horno lo justo, sólo para hacer pan. Y el postre de esta semana ha sido rápido: Cheesecake de Mango, en tarros y sin horno.

Sé que muchos ya estáis de vacaciones. otros vais tachando en el calendario los días que faltan para preparar la maleta. Yo, aunque haré alguna escapada de fin de semana, todavía tengo que esperar un par de meses. Las vacaciones «de verdad» llegarán en septiembre.

Y mientras espero a que llegue mi momento, pienso en recetas rápidas para sobrellevar el verano. Y os garantizo que este cheesecake es una maravilla. Se prepara en nada de tiempo, no necesita horno. Y como siempre digo, si lleva fruta no cuenta 😉

Si os gusta el mango tanto como a mi, este postre os va a encantar. A pesar de usar gelatina neutra, su textura es cremosa y suave. Ayudará si batimos muy bien los ingredientes.

Cheesecake de Mango

Fuente: Not Out of The Box

Para 4 cheesecakes

Ingredientes:

Para el cheesecake

• 1 mango
• 1 (tbsp) cucharada de gelatina neutra en polvo
• 60 ml de agua
• 200 gr de leche condensada
• 100 gr de requesón
• 7 galletas Digestive, nueces picadas y un poco de mantequilla fundida.

Para la cobertura

• 1 mango
• 1 (tsp) cucharadita de gelatina neutra en polvo
• 2 (tbsp) cucharadas de agua

Elaboración:

1. Si queréis prepararlos con base de galleta, trituramos las galletas (pero sin llegar a molerlas), las mezclamos con mantequilla fundida y unas nueces picadas. Cubrimos la base de los tarros de cristal y dejamos enfriar en la nevera una media hora.
2. En un bol, ponemos los 60 ml de agua y añadimos la gelatina en polvo. Dejamos hidratar durante 10 minutos.
3. Pelamos el mango, lo troceamos y luego lo trituramos bien hasta que tengamos un puré.
4. En un bol, batimos muy bien la leche condensada junto con el requesón hasta tener una crema. Incorporamos el puré de mango y mezclamos bien.
5. Con la gelatina ya hidratada, la calentamos unos segundos en el microondas. Removemos bien para disolverla y la incorporamos a la mezcla anterior. Mezclamos muy bien.
6. Repartimos la crema en los tarros, y dejamos en la nevera durante 4 horas.
7. Pasado ese tiempo, preparamos la cobertura. Para ello, hidratamos de nuevo la gelatina (10 minutos) Preparamos el puré con el otro mango, y cuando esté listo, calentamos un par de segundos la gelatina. Removemos bien para que se disuelva, y la añadimos al puré de mango. Mezclamos muy bien y la repartimos sobre los cheesecake que ya estaban preparados.
8. Dejamos de nuevo en la nevera durante al menos 8 horas (o mejor aún, durante toda la noche)
9. Sacamos de la nevera unos 15 minutos antes de consumirlos.

No olvidéis que tendremos que hidratar la gelatina neutra durante 10 minutos. Luego la calentaremos unos segundos en el microondas, lo justo para que se disuelva por completo. Así podemos añadirla directamente a la mezcla fría.

Me encantan los postres presentados individualmente. Son una manera diferente de sorprender a nuestros invitados. Y os aseguro que en casa lo que sobran son tarros…

Nos vemos mañana en El Fielato.

Natalia.