Tengo que decir que tenía muchas ganas de preparar este Brioche Nanterre. Es de esas recetas que tenía guardadas en mi tablero de Pinterest desde hace más de un año, pero que por una cosa u otra, o porque siempre aparece una nueva receta que quiero hacer, había ido dejando aparcada. Por fin lo hice el mes pasado, aunque hasta hoy no había tenido tiempo de organizar las fotos, pero más vale tarde que nunca, ¿verdad? Así que ya que se acerca el mes en el que todos pondremos a prueba nuestra destreza con las masas, podéis ir practicando 😉
El brioche nanterre es una variante del brioche clásico. Su peculiaridad es que en este caso en vez de su característica forma con «cabeza» es que tiene que ser rectangular.
Tendréis que trabajar con cierta planificación, porque necesita tres períodos de levado, siendo el último de ellos de 8 horas en frío. Así que es una masa con la que necesitaréis un poco de paciencia.
Brioche Nanterre
Fuente: Two Cups Flour
Ingredientes:
Para el poolish:
- 50 gr de leche entera tibia
- 2 tsp de levadura seca de panadería
- 60 gr de harina de todo uso
Para la masa:
- 340 gr de harina de fuerza
- 45 gr de azúcar
- 1 tsp de sal
- 200 gr de mantequilla
- 4 huevos M
Elaboración:
- Mezclamos harina, azúcar y sal. Reservamos.
- Seguidamente preparamos el poolish. Para ello, en el bol en el que vayamos a amasar, ponemos la leche templada y la levadura seca. Mezclamos. Espolvoreamos los 50 gr de harina por encima de manera que se cree una capa (no hay que mezclar) Dejamos reposar durante aproximadamente 15 minutos, hasta que veamos que se forman grietas. En ese momento, añadimos los huevos y batimos, solo para integrar bien los ingredientes entre sí.
- A continuación añadimos la harina y comenzamos a amasar.
- Poco a poco, iremos incorporando la mantequilla (debe estar blanda, pero no fundida) y trabajamos la masa con cuidado para que se integre completamente.
- Amasamos hasta tener una masa lisa y elástica, alternando períodos de amasado y reposo. Si lo hacéis con la amasadora, hasta que toda la masa se despegue de las paredes del bol.
- Una vez nuestra masa está lista, colocamos dentro de un bol ligeramente enharinado, cubrimos con film de cocina y dejamos a reposar a temperatura ambiente al menos durante 2 horas. Deberá casi doblar su tamaño.
- Pasadas esas dos horas, amasamos ligeramente. Formamos de nuevo una bola y colocamos otra vez dentro del bol, cubrimos y llevamos a la nevera durante 2 horas. Amasamos de nuevo ligeramente y esta vez volvemos a guardarla en la nevera pero durante 8 horas.
- A la mañana siguiente, sacamos de la nevera y colocamos sobre la mesa de trabajo, previamente enharinada. La masa estará dura, no os asustéis.
- Dividimos la masa en 16 partes iguales, y damos forma de bola.
- Forramos con papel de horno un molde alargado de 23 cm.
- Colocamos 8 bolas en el molde, y pintamos con huevo batido. Colocamos encima las 8 bolas restantes. Cubrimos y dejamos reposar en un lugar cálido hasta que haya doblado su tamaño. En mi caso necesité unos 75 minutos.
- Precalentamos el horno a 175º
- Justo antes de hornear, pintamos con huevo batido. Horneamos a 175º durante unos 35-40 minutos, o hasta que al insertar un termómetro con sonda (el de Ikea es súper práctico) la temperatura interior marca 86-88º.
- Retiramos del horno. Dejamos reposar dentro del molde 5 minutos y luego desmoldamos sobre una rejilla hasta que enfríe por completo.
¿Os animáis a probarlo?
Natalia.
¡Pintaza!.
Besos.
Gemeladas