¿Cuántas veces decimos que, a veces, lo más sencillo es lo mejor? Y sí, digo solo a veces, pero cuando yo digo «a veces» es que lo es. Porque hoy en día creo que es una expresión que se ha quedado un poco vacía de contenido. Es de esas frases a los que muchos recurren cuando no saben muy bien qué decir. Y podréis pensar que yo hago lo mismo, pero os aseguro que no. Soy de las que otorga a las cosas el valor que tienen, ya sean un plato de patatas con huevo frito y picadillo o un solomillo al foie. Todo depende del momento en el que comamos ese plato. Muchas veces lo más sencillo es lo que nos hace más feliz en ese justo momento, pero no solo por la sencillez del plato (redundancia), si no por el lugar, la compañía… Lo de la calidad del producto ni se discute. Podemos estar comiendo un solomillo y ser nuestra peor experiencia si lo que nos vendieron como ternera lo era solo en su pensamiento.
Y algo así es lo que pasa con estas magdalenas de nata que os traigo hoy. Una de esas recetas básicas, sencillas. Recetas que nunca fallan y que repites una y mil veces si hace falta.
¿A quién no le gusta una magdalena recién hecha? De esas en las que se desprende su aroma al mismo tiempo que poco a poco vas despegando el papel que la envuelve. Otro de esos pequeños placeres que casi hemos olvidado. Porque desenvolver una magdalena tiene su ritual, y sino pensad en cómo lo hacéis vosotros y veréis que siempre seguís los mismos pasos, una y otra vez.
Magdalenas de Nata
Ingredientes:
Para 10-12 magdalenas
- 175 gr de harina
- 120 gr de azúcar
- 120 gr de aceite de oliva suave
- 50 gr de nata 34% materia grasa
- 8 gr de levadura química/polvo de hornear
- 2 huevos M
- ralladura de 1 limón
- pizca de sal
- azúcar para decorar
Elaboración:
- Disponemos las cápsulas de papel en una bandeja rígida para magdalenas. Ya sabéis que esto, junto con la temperatura del horno, ayuda a que salga el copete. Mi favorita es esta de Nordic Ware que podéis comprar en EnJuliana.
- Precalentamos el horno a 230º.
- Tamizamos harina, levadura y sal. Reservamos.
- En un bol mezclamos bien azúcar con ralladura de limón. Añadimos los huevos y batimos muy bien, casi hasta que hayan doblado su volumen.
- Incorporamos aceite, poco a poco y sin dejar de batir, y seguidamente la nata.
- Por último añadimos la harina, mezclando a velocidad baja, para terminar de mezclar con la ayuda de una espátula.
- Cubrimos y dejamos reposar la masa durante 30 minutos.
- Una vez pasado el tiempo de reposo, repartimos la mezcla en las cápsulas, llenando solo las 3/4 partes. Espolvoreamos azúcar.
- Metemos la bandeja del horno y bajamos la temperatura a 210º y horneamos unos 18 minutos.
- Retiramos del horno y dejamos reposar en la bandeja durante 5 minutos. Luego pasamos las magdalenas a una rejilla para que se enfríen por completo.
Si tengo tiempo, el viernes me paso de nuevo por aquí. Mientras, id probando estas magdalenas. Merece la pena.
Natalia.