Viernes, empieza el fin de semana, y me guste o no, me he dejado llevar por el «amor» que flota en el ambiente, así que haciendo un esfuerzo les he puesto un corazón bien grande a estas Galletas de Cardamomo. Y como tengo claro que cada uno le declara su amor a lo que quiere y como quiere…, yo lo hago al cardamomo, esa especia que si no existiera habría que inventarla. Es tal mi devoción por ella, mis plegarias han llegado tan lejos, que incluso mi amigo George Clooney se lo contó a los chicos de Nespresso y estas navidades pude disfrutar de su fabuloso café con un toque de cardamomo, aunque tengo que reconocer que el mensajero no se parecía en nada a George Clooney…
Por eso cuando hace unos días Pamela de Uno de Dos publicó estas galletas, decidí que eran perfectas para celebrar mi particular homenaje. Unas galletas sencillas y muy rápidas de preparar. Y eso me gusta.
Y como era previsible, han sido un éxito absoluto y han volado sin darme cuenta. Sólo he sustituido la vainilla que lleva la receta original por más…., ¿adivinas qué? ¡Premio! Creo que debería ir informándome acerca de su cultivo, tierra, cuidados necesarios… Junto con un molino, es algo que podría instalar en el salón de mi casa.
Ingredientes:
- 100 gr de mantequilla, en pomada
- 45 gr de azúcar glas
- 25 gr de azúcar moreno
- ralladura de 1 lima
- 1 cucharadita (tsp) de cardamomo molido
- 1 huevo M
- pizca de sal
- 275 gr de harina
Elaboración:
- Batir la mantequilla junto con los dos tipos de azúcar, el cardamomo y la ralladura de lima. Podemos hacerlo con unas simples varillas, a mano, sin batir demasiado, sólo hasta que tengamos una crema suave.
- Añadimos el huevo y la pizca de sal y mezclamos de nuevo.
- Incorporamos la harina poco a poco. Empezamos a mezclar con una cuchara de madera, y luego con las manos hasta que esté completamente integrada. Debe quedarnos una masa blanda, pero manejable.
- Dividimos la masa en porciones, formando pequeñas bolas. Las colocamos sobre una bandeja de horno (previamente forrada con papel) y presionamos con el sello (un truco para que la masa no se nos quede pegada al sello, es espolvorearlo ligeramente con harina antes de cada presión).
- Cuando tengamos las galletas formadas, metemos la bandeja en la nevera entre unos 30 y 45 minutos. Con la masa fría, retiramos los pequeños trozos de masa que sobren, para dejarlas lo más bonitas que podamos.
- Horneamos a 180º (horno siempre precalentado) entre 12-15 minutos. Estarán listas cuando veamos que el borde empieza a dorarse.
- Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Ahora sólo queda comérselas, y celebrar (o no) San Valentín como nos dé la gana.
Nos vemos el domingo en 2 Bread Slices con una receta «muy amorosa».
Natalia.
Tan monas no las haré, pero las probaré porque a mí me encanta el cardamomo.
besos
Eres de las mías! Besos!
Que maravilla de galletas, a parte de ser preciosas, tienen que estar deliciosas con ese toque de cadamomo 😉
Muchas gracias, Patricia. Riquísimas!
Creo que es hora de decirle al Sr. Harina que vaya planteándose adquirir unos cuantos metros cuadrados de terreno donde puedas llevar a cabo todos los experimentos con el cardamomo que mencionas y donde haya sitio para el molino…el silo ya te lo gestiono yo, no te preocupes ;).
De un libro como el de Pam solo pueden salir cosas buenas.
Besos.
Va a tener que ser un terreno grande…
Preciosas galletas de cardamomo, pero como es el sello y donde lo consigo. Gracias
El sello ves la forma en la galleta. Puedes usar ese o cualquier otro. Los hay en muchas tiendas de repostería.