¡Buenos días!
Cuando el año pasado volví de mis vacaciones en Londres, además de con una maleta cargada de especias indias y algún que otro dulce, volví con una tremenda adicción a los scones.
Para los que no los conozcáis, son unos panes individuales, originarios de Escocia y uno de los panes más típicos de la gastronomía de Reino Unido. Podemos encontrarlos en versión dulce, con arándanos, uvas pasas…, pero también existen versiones saladas que son una auténtica delicia.
Por eso, cuando la semana pasada vi los Scones de Naranja y Arándanos que publicó Gloria (que conoce muy bien mi secreto) pensé que ya hacía demasiados meses que no los preparaba, algo a lo que decidí ponerle remedio cuanto antes.
En esta ocasión, he optado por una versión salada. Ya que estamos en plena temporada de calabazas, y a veces ya no sabemos qué hacer con ella, estos scones pueden ser una solución como aperitivo o merienda.
Son una receta muy sencilla que he adaptado de la que podéis ver AQUÍ. En la receta original sólo llevan calabaza, pero a mi me encanta añadirles tomates secos. Combinan a la perfección con la calabaza y les aportan un sabor y un aroma delicioso.
SCONES DE CALABAZA Y TOMATES SECOS
Ingredientes.-
- 40 gr de mantequilla fría cortada en cubitos
- 225 gr de harina leudante (con levadura incorporada)
- 1 cucharadita (tsp) de levadura en polvo (tipo Royal)
- 1 cucharadita (tsp) de nuez moscada
- 1/4 cucharadita (tsp) de sal
- 50 gr de queso rallado (yo uso parmesano, pero se puede usar también cheddar, gouda…)
- 10 tomates secos picados
- 2-3 cucharadas de leche
- 180 gr de puré de calabaza
- pipas de calabaza para decorar
Preparación.-
Lo primero que tenemos que hacer, es preparar el puré de calabaza, mejor si es el día anterior, siguiendo el método que utilicéis habitualmente. Yo lo que hago es cocer la calabaza, escurrirla y luego utilizo el pasapurés (creo que debo ser la única sobre el planeta tierra que no tiene Thermomix) A continuación, pongo el puré en un colador, y aplasto de nuevo para retirar todo el exceso de agua. Lo dejo toda la noche drenando.
En un bol, mezclamos la harina con la levadura y la mantequilla, mezclando con las manos hasta que tengamos una textura parecida a migas de pan. A continuación añadimos el puré, sal, nuez moscada y los tomates picados. Mezclamos y amasamos ligeramente. Añadimos un poco de leche. Tendremos una masa ligeramente pegajosa.
Precalentamos el horno a 200º
Enharinamos la encimera, y ponemos la masa encima. Formamos una bola, que luego aplastaremos dejándola de unos 3 cm de grosor. Con un cortador redondo (yo he usado uno de 5 cm de diámetro) vamos cortando los scones y colocándolos con cuidado sobre la bandeja del horno cubierta con papel.
Cuando tengamos todas la piezas, pintamos con un poco de leche y colocamos pipas de calabaza encima.
Horneamos a 200º durante unos 15 minutos, hasta que veamos que han subido y están ligeramente dorados. Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Podéis comerlos así directamente, rellenarlos, untarlos con vuestro paté favorito, con mantequilla salada… Las opciones son muchas y variadas. Eso sí, yo recomiendo comerlos ligeramente templados porque así se aprecia mucho mejor su sabor.
Pues por la pinta ya me estan diciendo comeme!!!! Calabaza con lo que me gusta, ya te tengo otra receta a la saca!
Besotes guapa
Mmmmmmm, mmmmmmmm y re mmmmmmm! Que buena pinta!!!!!
ummmmmmm que pinta más rica!!!! Ahora me comía uno con mantequilla y salmón jjijijij besos
¡Muchas gracias! Besos.
Gracias Carolina! Un besazo!
Pues venga…, ¡manos a la masa!
No tenemos remedio darling!!! (ni solución… 😉 )
Pintaza que tienen estos scones!
besos guapa