Scones de naranja sanguina. Dos de mis vicios ahí bien juntinos. La naranja sanguina lo es por lo que todos ya sabéis. A estas alturas, y haciendo una revisión de las recetas del archivo del blog creo que está más que claro. Y los scones porque me recuerdan a los viajes, esos que tanto echo de menos y que espero poder recuperar por fin este año. Porque una de dos, o empiezo a viajar como solía hacerlo, o auguro que queda muy poco para que me encierren sin contacto con seres vivos por lo que pueda pasar.
La receta no tiene ninguna complicación. Para los que ya habéis hecho scones más de una vez ya sabéis que puede que sean de las recetas más sencillas que hay en el blog. Para los que aún no los habéis probado nunca, por lo que sea, este es el momento de iniciarse en el mundo scone. Así, la próxima vez que vayáis a Londres seréis auténticos expertos en localizar los mejor sitios para degustarlos.
Scones de Naranja Sanguina
Fuente: Vainilla And Bean
Ingredientes:
Para 12 unidades.
- 115 gr de mantequilla fría
- 2 naranjas sanguinas y su ralladura
- 100 gr de nata (mínimo 34% materia grasa)
- 260 gr de harina
- 3 Tbsp de Maizena
- 50 gr de azúcar
- 60 gr de almendra molida
- 1 tsp de levadura química/polvo de hornear
- 1 tsp de bicarbonato
- 1/4 tsp de sal
- 1 huevo y 1 Tbsp de agua para pintar
- azúcar glas y zumo de naranja por si queremos glasearlos
Elaboración:
- Lavamos bien las naranjas y sacamos la ralladura de las dos. Luego las pelamos, y cortamos la pulpa en trocitos. Os recomiendo hacerlo dentro de un recipiente para que podamos recoger el zumo porque lo vamos a necesitar.
- Una vez que tenemos la pulpa, la separamos del zumo y le añadimos 1 Tbsp de Maizena. Mezclamos y reservamos.
- En una jarra mezclamos la nata, el zumo que hemos recogido de cortar la pulpa y la ralladura.
- Tamizamos harina con las 2 cucharadas restantes de Maizena, levadura, bicarbonato y sal. Añadimos la almendra molida y el azúcar y mezclamos bien.
- Incorporamos la mantequilla cortada en daditos (debe estar fría), y trabajamos con las manos hasta que tengamos una textura parecida a las migas de pan. Añadimos la mezcla de nata y zumo, y la pulpa de naranja. Amasamos, siempre con cuidado de no trabajar la masa en exceso. Si vemos que está demasiado húmeda, podemos añadir 2-3 Tbsp más de harina.
- Colocamos la masa sobre la encimera ligeramente enharinada y estiramos con cuidado dejando de un grosor de 2,5 cm.
- Precalentamos el horno a 210º
- Con un cortador redondo de 5 ó 6 cm, vamos cortando los scones y colocándolos sobre la bandeja de horno.
- Batimos el huevo con la cucharada de agua y los pintamos.
- Horneamos a 210º durante 20 minutos. Luego bajamos la temperatura a 190º y horneamos durante 5 minutos más.
- Retiramos del horno y pasamos a una rejilla. Los dejaremos enfriar completamente antes de glasearlos.
¿Os animáis a probarlos?
Natalia.