Una vez terminada la temporada de naranja sanguina (en las tiendas y en el blog), retomo la actividad «normal» de recetas. Y ya que las fresas están de nuevo con nosotros (aunque esta semana con la huelga del transporte ha sido un poco más complicado encontrarlas), os dejo la primera receta con ellas: una tarta de mascarpone y fresas. Muy fácil y rápida de preparar. Vamos, perfecta para el ritmo de vida que llevamos últimamente.
He usado masa quebrada de supermercado, sin complicarme la existencia. Si tenéis tiempo y ganas, en el blog podéis encontrar la receta para prepararla vosotros mismos. Yo suelo prepararla e incluso congelarla. Pero esta semana todo el esfuerzo que he hecho ha sido abrir el paquete para que atemperara la masa mientras preparaba el relleno 😉 .
Tarta de Mascarpone y Fresas
Ingredientes:
- 1 lámina de masa quebrada
- 2 cucharadas (Tbsp) de mermelada de melocotón
- 1 huevo M
- 250 gr de queso mascarpone
- 50 gr de azúcar moreno
- 1/2 tsp de vainilla en pasta
- 12 fresas/fresones
Elaboración:
- Precalentamos el horno a 180º, y forramos con la masa quebrada un molde para tartas rizado, con base desmontable, de 20 cm.
- Pinchamos la base con un tenedor y horneamos a 180º durante 10 minutos. Retiramos del horno y dejamos templar.
- Batimos mascarpone con azúcar hasta que esté cremoso. Añadimos el huevo y batimos para integrar.
- Extendemos la mermelada cubriendo toda la base del molde.
- Colocamos las fresas cortadas en láminas sobre la mermelada.
- Vertemos la crema de mascarpone por encima. Si os quedan recortes de masa, podéis hacer como yo y decorarla.
- Horneamos a 180º durante unos 40-45 minutos, hasta que veamos que está cuajada.
- Retiramos del horno y dejamos reposar dentro del molde durante 10 minutos. Luego desmoldamos.
- Os recomiendo comerla templada.
¿Os animáis a prepararla este fin de semana?
Natalia.