Puede que esta Semana Santa se convierta en la más atípica de todas las que vayamos a vivir. Por eso, aunque sea en casa, sin movernos más que del salón a la cocina, y de la cocina a la terraza, tenemos que intentar hacerla lo más llevadera posible. Para ello os aseguro que cocinar ayuda bastante, al menos en mi caso. Así que tenemos que buscar recetas típicas de esta época. Yo, viajando aunque sea con la mente, me he ido hasta Grecia para preparar este pan dulce conocido como Tsoureki.
Es una receta que tenía pensado hacer desde hace tiempo. Por eso hasta había conseguido el ingrediente especial: MAHLEPI (y que yo compré en Amazon antes de que todo esto empezara) Es una especie de polvo de cereza. Pero no os agobiéis, que podéis hacer el pan de todas formas. Ya habrá tiempo para conseguir todos los ingredientes y repetirlo de nuevo. Así vais practicando.
En algunas zonas suelen colocar huevos una vez formado el pan y antes de llevar al horno. Pero dada la situación, no estamos para gastar huevos así a lo tonto 😉 Es más, yo ni siquiera lo he utilizado para pintar la masa. Habría quedado mucho más bonito…, pero era o eso o el huevo que me faltaba para hacer un bizcocho.
Salvo por el ligero aroma a cereza, la textura es bastante similar al Pan Dulce de Pascua que se hace en muchas zonas de Asturias. Es más, si no lo hubiera hecho yo y me lo dan a probar, pensaría que es el que suele hacer mi madre cada año.
Tsoureki
Fuente: My Baking Saga
Ingredientes:
- 340 gr de harina de fuerza
- 6,5 gr de levadura seca de panadería
- 1 huevo M
- 110 gr de leche entera a temperatura ambiente.
- ralladura de 1 naranja
- 1/2 tsp de sal
- 100 gr de azúcar
- 60 gr de mantequilla
- 1/2 tsp de Mahlepi (opcional)
Elaboración:
- En un bol mezclamos harina, levadura, ralladura de naranja, azúcar, el polvo de cereza (si lo utilizamos) y la sal. Añadimos el huevo batido y la leche. Mezclamos y comenzamos a amasar.
- Incorporamos la mantequilla (debe estar blanda) poco a poco, trabajando para que se integre en la masa.
- Amasamos hasta tener una masa lisa y elástica. Formamos una bola, guardamos dentro de un bol ligeramente engrasado, cubrimos con un paño y dejamos reposar en un lugar cálido hasta que haya doblado su tamaño.
- Una vez haya levado, amasamos ligeramente. Dividimos en tres partes y trenzamos. Colocamos sobre la bandeja de horno, cubrimos y dejamos reposar de nuevo hasta que doble su tamaño.
- Precalentamos el horno a 180º
- Pintamos con un poco de huevo y leche, y horneamos a 180º durante unos 25-30 minutos. Sabremos que está listo si al golpear la base suena hueco.
- Retiramos el horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Espero que os animéis a probarlo aunque no tengáis el polvo de cereza. Como os decía antes, aunque es el ingrediente que lo hace especial, no es imprescindible. Podéis hacerlo ahora para probar la masa y más adelante, cuando todo esto pase, lo volvéis a hacer.
Natalia.