Vánocka. Pan dulce de República Checa.

Ya os había dicho que estas Navidades íbamos a viajar gastronómicamente hablando. Pues id preparando las maletas, porque hoy nos vamos a la República Checa para probar este pan dulce: Vánocka. Es un pan dulce tradicional de la Navidad. Se elabora con un trenzado similar al pan challah, y cuenta la leyenda que siempre que lo hagamos, hay que hacerlo pensando en un ser querido para ahuyentar a los malos espíritus. No os voy a engañar, no es un pan sencillo. Requiere cierta paciencia. Pero ya sabéis que para mi cualquier masa es un reto al que no tengo miedo a enfrentarme.

Tres panes después, os dejo mi adaptación de la receta que encontré en este blog, que sí, el traductor de Google no lo pone fácil, pero al final, probando, y con unos conocimientos básicos de amasado, acaba saliendo.

Es un pan cuya textura me ha recordado mucho al pan de Pascua que se hace en mi familia. La mezcla de especias, las pasas y la almendra del relleno, y su característico trenzado lo convierten en un pan muy especial, que espero que probéis.

Para que veáis cómo se hace el trenzado, os dejo aquí el enlace del vídeo de YouTube en el que la propia Jana, autora de la receta que yo he adaptado, nos enseña cómo hacer el trenzado. Por supuesto, comprobaréis que las manualidades se le dan bastante mejor que a mí.

Vánocka. Pan Dulce de República Checa

Fuente: Kucharka pro dceru

Ingredientes:

• 25 gr de levadura fresca de panadería
• 500 gr de harina de fuerza
• 230 ml de leche entera
• 10 ml de ron
• 100 gr de mantequilla
• ralladura de 1 limón
• 2 yemas de huevo M
• 100 gr de azúcar
• 50 gr de pasas sultanas (maceradas en 30 ml de ron)
• 80 gr de almendra en láminas
• 1 tsp de sal
• 1/4 tsp de clavo
• 1/4 tsp de jengibre
• 1/8 tsp de nuez moscada
• Clara de huevo para pintar, y almendra en láminas y azúcar para decorar.

Elaboración:

1. Dejamos macerar las uvas pasas en 30 ml de ron durante 1 hora. Luego las escurrimos bien.
2. En un bol ponemos harina, especias, azúcar, sal y ralladura de limón. Mezclamos bien y añadimos la levadura desmigada.
3. Añadimos la leche (debe estar ligeramente tibia), el ron y las dos yemas. Comenzamos a amasar.
4. Vamos incorporando la mantequilla (la tendremos blanda) poco a poco. Yo he amasado a mano, realizando el amasado francés, alternando períodos de amasado y reposo de 5 minutos, hasta que he logrado desarrollar bien el gluten. Casi al final, añadiremos las uvas pasas y la almendra laminada, amasando con cuidado para que se repartan de manera uniforme.
5. Formamos una bola, colocamos dentro del bol, cubrimos con un paño de algodón para dejar reposar en un lugar cálido hasta que haya doblado su tamaño.
6. Una vez la masa está lista, procedemos al formado. Para ello, dividimos la masa en 8 partes iguales. Una de esas partes, la dividimos en 2, de manera que tengamos 7 partes iguales, y otras 2 un poco más pequeñas.
7. Estiramos formando los cabos de nuestras trenzas.
8. La primera parte, la formaremos trenzando cuatro cabos, uniendo bien los extremos. Pintamos con clara de huevo.
9. La segunda parte, la formamos trenzando tres cabos. La colocamos sobre la parte anterior y pintamos de nuevo con clara de huevo.
10. La última parte la formaremos trenzando los dos cabos que nos quedan. En este caso no unimos los extremos. La colocamos sobre la parte anterior y colocando las puntas de manera que nos queden sujetas con el pan.
11. Pintamos con más clara de huevo. Cubrimos con film transparente ligeramente engrasado, y dejamos reposar 25 minutos antes de meter en el horno.
12. Precalentamos el horno a 185º.
13. Pintamos de nuevo con clara de huevo, y espolvoreamos azúcar y almendra laminada.
14. Horneamos a 185º durante 5 minutos. Luego bajamos la temperatura a 150º y horneamos durante 40 minutos más.
15. Retiramos del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.

Sí, es una receta laboriosa, pero de verdad que merece la pena probarla.

Natalia.