Por fin he encontrado un hueco para hablaros de nuestra visita a Casa Fermín, hoy en día, y a mi entender, uno de los mejores restaurantes con los que contamos en Oviedo. Ubicado en el centro de la ciudad, creo que debe ser una visita obligada para todos los amantes de la buena mesa.
Con una larga historia en la ciudad, ya que fue fundado en 1924, a lo largo de los años, ha sabido adaptarse y acoger las nuevas tendencias gastronómicas, pero sin abandonar la esencia y tradición culinaria de la ciudad, de nuestros platos tradicionales, aportándoles un punto de sofisticación perfecto y equilibrado.
La primera vez que fuimos, hace ya muchos años, lo hicimos de la mano de nuestro gran amigo Félix, al que estaré eternamente agradecida por habernos descubierto la cocina de Casa Fermín (bueno, por eso y por mucho más…) Después, y por motivos laborales, hemos vivido durante varios años fuera de Oviedo, y aunque hace un par de años que hemos vuelto, no fue hasta la semana pasada cuando decidimos volver, aprovechando que era el cumpleaños de mi «conejillo de indias culinario».
Elegimos probar el Menú Degustación y así tener una visión general de su cocina. Y creo que fue una decisión más que acertada.
Menú Degustación |
Como veis, sólo con leer los diferentes platos que incluye el menú, ya apetece comerlos, pero es aún mejor cuando empiezan a dejártelos sobre la mesa.
Aquí os dejo las imágenes de todos los platos. Espero que sirva para poder orientaros y apreciar el saber hacer de sus cocineros, un gran equipo de verdaderos profesionales.
Platos Principales |
Aunque me cuesta decir cuál fue el mejor, porque todos estaban deliciosos, quizás varios de mis favoritos fueron la sardina en escabeche, la cigala y la lubina…, pero todo ésto sin despreciar al resto. Ya os digo que a los dos nos encantaron todos los platos, y que es muy difícil elegir sólo uno.
Cuando todo lo que se hace en una cocina como la de Casa Fermín es así, de una calidad excelente y un resultado tan perfecto, resulta muy difícil decir qué te ha gustado más.
Y después de todo ésto, llegamos a los postres, que evidentemente, estuvieron al mismo nivel que todo lo anterior, perfectos. Esa es la palabra.
Postres |
Nos encantó el Pastel de Chocolate, relleno de manzana.
Creo que aquí sí tengo claro con qué me quedaría, porque aunque el sorbete estaba muy bueno, soy incapaz de resistirme a algo que lleve chocolate, y más si es algo como esta maravilla…
Y por supuesto, no puedo dejar de mencionar, la profesionalidad y atención de todo el personal, atentos a cualquier detalle, y pendientes de que todo esté perfecto y en su punto. Y el buen trabajo desarrollado en cocina, que hace que todo lo que llega a la mesa sea algo a lo que caes rendido.
Recomiendo a todos los que tengáis la oportunidad, de hacer una visita, al menos una vez. Y os diría que optarais por el menú degustación, y así tener una visión completa de todo lo que su cocina nos puede ofrecer.
Aquí os dejo el enlace –Restaurante Casa Fermín–, donde encontraréis todos los datos de contacto y localización, y una visión del restaurante, que os servirá de ayuda para decidiros.
Hasta nuestra próxima visita gastronómica!