Hacía ya un tiempo que habíamos ido, y queríamos repetir porque el recuerdo que teníamos era que nos había encantado. Así que este domingo, aprovechando que no hacía muy buen tiempo, decidimos volver. Qué mejor que comida casera y bien hecha para un domingo de invierno. Y por supuesto, no ha defraudado.
El sitio del que os hablo es el Tataguyo (www.tataguyo.com), uno de los sitios con más solera de Avilés.
Sólo por su situación, ya merece la pena ir. Se encuentra en una casona que sigue conservando la esencia de aquellos tiempos. La parte de abajo, parece un «bar de pueblo», pero una vez que subes las escaleras…, aparece una buhardilla, transformando el comedor en un sitio cálido y acogedor. Todo ello unido a un servicio profesional y pendiente de los detalles.
Os recomiendo que cuando hagáis la reserva, pidáis mesa en la parte alta.
Ofrece una carta variada, con platos típicos asturianos, elaborados de manera tradicional, pero aportándoles un toque de modernidad. Se puede encontrar fabada, pote asturiano, patatas rellenas…, pasando luego a unas carnes excepcionales y un pescado de primera calidad. Además, también existe la opción de Menú del Día.
Su plato estrella es la Longaniza de Avilés, que no os voy a describir, porque debéis probarla y juzgar vosotros mismos. Sólo os digo que yo no he probado otra igual.
Aquí os dejo algunas fotos de lo que nosotros hemos probado esta vez.
Os recomiendo que cuando hagáis la reserva, pidáis mesa en la parte alta.
Ofrece una carta variada, con platos típicos asturianos, elaborados de manera tradicional, pero aportándoles un toque de modernidad. Se puede encontrar fabada, pote asturiano, patatas rellenas…, pasando luego a unas carnes excepcionales y un pescado de primera calidad. Además, también existe la opción de Menú del Día.
Su plato estrella es la Longaniza de Avilés, que no os voy a describir, porque debéis probarla y juzgar vosotros mismos. Sólo os digo que yo no he probado otra igual.
Aquí os dejo algunas fotos de lo que nosotros hemos probado esta vez.
Como os digo, la Longaniza es insuperable, pero las Milhojas de Manzana… no se quedan atrás. Y los mejillones también muy recomendables.
Como platos principales, carne y pescado, para probarlo todo. Un besugo delicioso, que según palabras de mi suegro «el mejor que probado nunca…»
El Solomillo, muy jugoso. Y el Foie, en el punto perfecto (y eso es difícil)
Y como broche final… mi perdición.
No sabría por cuál decidirme… El Tiramisú de Requesón, innovador. La tarta de avellana, intenso sabor a fruto seco y diferente a otras que he probado, y el requesón con frambuesas delicioso.
Estas son algunas de mis sugerencias, pero hay mucho más.
Lo mejor es que lo probéis vosotros mismos y luego me contáis qué os ha parecido. Estoy segura que os encantará.
Un domingo genial y en muy buena compañía.